En las últimas décadas se ha incrementado el número de personas que tienen un trastorno alimenticio. Los más comunes son la anorexia y la bulimia. Estos trastornos suelen aparecer en la adolescencia y si desde el principio como padres no ponemos atención se puede convertir en algo verdaderamente grave como para provocar daños severos al organismo inclusive la muerte.
Estos trastornos están muy relacionados con la autoestima. Nuestra sociedad a través de anuncios de televisión, moda, revistas etc., impone unos cánones de belleza irreales. Las adolescentes, que están atravesando una etapa difícil en la que la autoestima aún está en plena formación, se sienten impulsadas a seguir esos ideales , se visualizan a ellas mismas teniendo éxito si tuvieran esa figura, se llenan de ilusiones falsas sin darse cuenta que lo importante es aceptarse a ellas mismas.
Pero, ¿Cómo se forma la autoestima?
Cuando un bebé nace, no sabe quién es ni para donde va, ni sabe lo que va a pasar en su vida, no tiene expectativas, un bebé simplemente es.
Sin embargo a medida que va creciendo, va aprendiendo de lo que siente, ve y escucha, puede darse cuenta si es bienvenido en la familia que nació, puede sentir si es querido o rechazado, sensaciones que van dejando huella en su mente, ese pequeño o pequeña vive las emociones y sensaciones de seguridad de ser querido e importante y de confianza, que son la base de una autoestima alta.
Por otro lado, si se siente rechazado o sus necesidades no son atendidas, ese pequeño o pequeña se sentirá tenso e inseguro y empieza a formarse una autoestima baja y una serie de etiquetas negativas, que puede llevar por el resto de su vida.
En este sentido, es importante distinguir entre querer a un hijo y que él se sienta querido, la autoestima del niño no depende sólo del amor que sus padres sienten por él, depende de que él sienta ese amor.
Una adolescente con alta autoestima, tenga el cuerpo que tenga, se siente segura de sí misma, se valora y se acepta sean cual sea la parte de su cuerpo que no le gusten
Por el contrario, una joven con baja autoestima buscará continuamente la aprobación en los demás y hará todo lo que esté en sus manos para cambiarlo, aunque tengan que poner su salud y su vida en juego.
Según el sector salud, cada año se registran 20 mil casos de anorexia y bulimia, y la edad promedio de inicio de estos padecimientos fluctúa entre los 14 y los 17 años.
El 57% de los adolescentes enfermos pueden llegar a tener una vida normal con tratamiento médico; el 40% presenta una curación total, mientras que el 3% de los adolescentes fallecen antes de empezar algún tipo de tratamiento.
En la población universitaria, entre el 19% y el 30% de las mujeres presenta algún tipo de trastorno con conductas de bulimia y anorexia por su obsesión sobre su imagen corporal, sin tener el resto de los síntomas.
El 62% de las mujeres deportistas como gimnastas olímpicas, bailarinas de ballet o patinaje a nivel profesional padecen un desorden alimenticio.
Los trastornos alimenticios aumentaron 300% en México durante los últimos 20 años.
En 95% de los casos la anorexia y bulimia se desarrollan a partir de hacer una dieta estricta.
¿Qué debemos hacer como padres?
1.- No critiques y no regañes, por el contrario habla con tu hijo o hija, otórgale confianza para que se sincere y te exponga sus motivos para hacer lo que está haciendo
2.- Si es necesario busca ayuda psicológica, nadie mejor que los expertos para tratar este tipo de situaciones
3.- Apoya a tu hijo o hija en todo lo que requiera durante este proceso, no es fácil, ten mucha comunicación y paciencia, pero sobre todo demuéstrale todo tu amor.
Recuerda que como padres somos parte primordial para ellos, la educación, los valores y el amor que les brindes será un reflejo de lo que será ese pequeño o pequeña el día de mañana.
Xochitl Moreno