¿Cómo tener fuerza de voluntad? ¿Qué hacer para lograr propósitos de la vida cotidiana como levantarse temprano, bajar de peso, practicar deporte o sentarse a estudiar? Estos son solo algunos ejemplos de actividades que nos costará realizar si no contamos con la suficiente intención. Es simple: tener fuerza de voluntad cambiará el curso de tu vida y te permitirá alcanzar tus objetivos a mediano y largo plazo.
En este artículo te enseñaremos algunas claves y consejos para practicar la fuerza de voluntad en tu rutina diaria. ¡Una vez que empieces, todo será más fácil!
¿A qué nos referimos con fuerza de voluntad?
La voluntad es la capacidad humana para decidir lo que se desea y lo que no, y actuar en base a ello. Sin embargo, muchas veces ocurre que no encontramos la fuerza necesaria para llevar a cabo la actividad deseada. A esto nos referimos con fuerza de voluntad: la capacidad de perseguir un objetivo o idea a pesar de los obstáculos o las distracciones.
Un ejemplo claro es alguien que decide dejar de fumar. Muchas personas lo intentan varias veces hasta que logran suspender el tabaco por completo. Una de estas causas es que manejan su impulso y evitan recurrir a la satisfacción inmediata que el cigarrillo les da. Para esto la fuerza de voluntad resulta determinante. Sobreponerse al deseo que genera el cigarrillo en pos de un objetivo mayor solo puede lograrse a través de este proceso mental.
¿Cómo tener fuerza de voluntad?
A pesar de que no hay una técnica científica para desarrollar la fuerza de voluntad, sí puedes probar algunos tips a la hora de cumplir tus objetivos. A continuación, te mencionamos algunos de ellos:
Afirmaciones positivas
Pongamos el ejemplo de una persona que busca ahorrar. En vez de pensar negativamente —“no debo gastar dinero en cosas innecesarias” o “no debo gastar demasiado”—, debería pensar su objetivo en positivo: “ahorraré un 10% de mi salario”. Con este simple cambio de mentalidad, la persona define exactamente el deseo, lo vuelve más tangible y puede hacerlo realidad con mayor facilidad.
Cambia el entorno
Muchas veces el cambio que necesitamos para potenciar nuestra fuerza de voluntad no es solo mental, sino que también tiene que ver con nuestro entorno. Por ejemplo, si quieres bajar de peso, una forma de ayudar a tu fuerza de voluntad es depurar tu casa de cualquier tipo de alimento chatarra o calórico que represente una tentación y te aleje de tu objetivo. Si quieres ahorrar, deja las tarjetas de crédito cuando sales de casa para no hacer gastos innecesarios.
En ocasiones será necesario también cambiar de círculo social, ya sea nuestro grupo de amistades o nuestro trabajo.
Imagina recompensas
Una manera de mejorar tu fuerza de voluntad es imaginar recompensas. Cada vez que fijes una meta, establece también un premio que te incentive a lograrla. Por ejemplo, estudiar 2 horas y luego ver un capítulo de tu serie favorita o bajar 3 kilos de peso y hacerte un masaje. De esta manera, el recorrido será más ameno.
Usa un enfoque gradual
Otra forma de tener fuerza de voluntad es con un enfoque gradual. En otras palabras, ir poco a poco. Si te propones un cambio de hábito drástico en un tiempo reducido, acabarás abandonando tu objetivo, pues te parecerá demasiado imposible. Da pasos pequeños, pero seguros.
¿Por qué tenemos poca fuerza de voluntad?
Al pensar en nuestros objetivos personales y profesionales, muchas veces nos preguntamos: ¿por qué otras personas pueden y yo no? La mayoría de los casos no es por falta de condiciones, sino por falta de voluntad. Algunas de las razones son:
No ves resultados
A veces nuestros objetivos nos impiden ver resultados de manera inmediata. La recompensa puede llegar en días, meses o incluso años, y eso puede desmotivarnos. No perder de vista el porqué empezaste es clave para desarrollar la fuerza de voluntad y no rendirse.
No eres realista
Los propósitos que nos fijamos pueden no ser realistas. Si una persona desea bajar 10 kilos en una semana, se frustrará y abandonará su cometido a los pocos días. Proponerse metas es el primer paso, pero deben ser alcanzables y realistas para tus posibilidades y estilo de vida.
No es lo que realmente quieres
¿Piensas tus objetivos con base en lo que quieres o lo que se espera de ti? Esta pregunta puede ser determinante cuando sientas desmotivación o frustración. Si tus metas no tienen que ver con tu verdadero deseo, nunca encontrarás la voluntad suficiente para llevarlas a cabo.
Conclusión
La fuerza de voluntad, al igual que la disciplina, debe trabajarse con constancia y sin perder de vista los objetivos. Cualquier meta se puede lograr, lo importante es trabajar en los puntos mencionados y no perder de vista el propósito final.
FUENTE: www.aprende.com