Cuando los hijos nacen el entorno familiar cambia totalmente, la madre llega a casa después de un parto afectada física y psicológicamente, el tiempo transcurre y los padres se van envolviendo en los cuidados y atenciones de los hijos procreados, pero llega un momento aproximadamente entre los 13 a los 18 años en que a los hijos se les manda a hacer sus quehaceres destinados, se les pide que vayan a la tienda, y la respuesta siempre es la misma “ahorita” y ese ahorita nunca llega, o les dicen “me da flojera”, no se diga de los casos en que hasta bañarse o peinarse les da ¡flojera!! Observando la situación, me di a la tarea de observar e investigar porque sucede esto:
LA TECNOLOGIA
En esta época del auge de la tecnología, los adolescentes pasan mucho tiempo en los medios electrónicos, como el celular enviando mensajes a los amigos, en el internet con las redes sociales o viendo televisión.
RELOJ BIOLOGICO
Las investigaciones demuestran que los adolescentes necesitan dormir entre 8.5 y 9.5 horas por noche. Por lo tanto, si un adolescente se levanta a las 6 de la mañana para ir a la escuela, debe ir a la cama a las 9 p. m. para dormir 9 horas. No obstante, los estudios han demostrado que muchos adolescentes tienen problemas para conciliar el sueño tan temprano. Esto no se debe a que no deseen dormir, sino a que sus cerebros trabajan naturalmente con horarios más nocturnos y no están preparados para ir a la cama.
Durante la adolescencia, el ritmo circadiano del organismo (un reloj biológico interno) se reacomoda y le indica al adolescente que se duerma más tarde por la noche y se despierte más tarde por la mañana. Este cambio del ritmo circadiano parece ser causado por el hecho de que, en los adolescentes, la hormona cerebral melatonina se produce más tarde por la noche que en los adultos y los niños, lo cual hace que les resulte más difícil conciliar el sueño. ª
ESTRÉS POR PREOCUPACIONES
Entrevistando a una jovencita que adolece de esta “flojera” ella responde que por lo menos en su caso no quiere hacer las actividades que le ordena su madre o por lo menos bañarse porque piensa que la está distrayendo de las actividades que está haciendo, tal vez porque podría estar en medio de una interesante conversación por whats app o por Facebook, o platicando con algún chico que le interesa o investigando situaciones que en lo personal a ella le preocupan y levantarse para hacer los quehaceres de casa, ir al “mandado” o siquiera bañarse le significa una distracción de tiempo. Además de que al llegar de la escuela le da sueño y necesita dormir para recuperarse.
Y LOS PADRES NOS PREGUNTAMOS: ¿QUE HACER EN ESTOS CASOS?
- Supervisar los tiempos que pasan nuestros hijos en las redes sociales y poner límites manteniéndote firme.
2.- Inscribirlos en alguna actividad diaria, como natación, clases de teatro, música
3.- Al llegar el fin de semana aprovechen para salir todos en familia y convivir teniendo como regla general no atender el teléfono a menos que sea una verdadera urgencia, esto le ayuda a toda la familia a redescubrirse y profundizar en la relación familiar.
En este redescubrimiento familiar procuren escuchar y pensar que las opiniones del adolescente son tan válidas como las suyas es mejor compartir experiencias propias de tal forma que le provoquen una reflexión, ofrezcan información acerca de la sexualidad, alcohol y drogas como charla y no como regaño.
Xòchitl Moreno
ª FUENTE: KIDSHEALTH.ORG